Metáfora para la transformación espiritual. La transmutación de metales (como convertir plomo en oro) simboliza la purificación y perfección del alma humana.
La serie Alquimia simboliza a través de la figura femenina una especie de veladura hacia el interior, como si fuesen “espejos de una realidad” con formas que se van creando a partir de elementos y espacios internos, algo irreales y misteriosos, mediante una composición casi espontánea, pero con cierta intención del mundo que quiero revelar.
Tomo objetos con cierto valor emocional, y los re-significo en nuevos espacios. Ellos se transforman en planos y momentos, en mensajes, deseos y recuerdos.
“Como si pudiésemos entrar en estos cuerpos. Si sus pieles fuesen transparentes, y recorriésemos cada espacio a medida que avanzamos, como si fuésemos creando y descubriendo dimensiones y planos diferentes a cada paso. Donde conviven tiempo, espacio, realidad, inconsciencia, emociones, sentimientos, sueños y memorias.”
Algo que da cuerpo a mi trabajo es que siempre indago sobre quiénes somos?, ¿que nos mueve? ¿Quién es el que piensa? de dónde viene esa voz interna y donde está todo aquello que sabemos y heredamos pero que es intangible al ojo humano? Esa es mi búsqueda. Un constante aprendizaje y evolución sobre la mente humana y nuestro poder de manifestación.